Ante el sorpresivo anuncio del presidente Lucio Gutiérrez de decretar un feriado de cinco días por Semana Santa y luego de tres horas derogarlo, los alcaldes de  Guayaquil y Quito, justificaron esta mañana la desobediencia a la que llamaron al país para que hoy trabaje como otra de las medidas para combatir al régimen.

 “Los ecuatorianos estamos cansados y no obedeceremos medidas politiqueras. No vamos a aceptar que se juegue con el progreso y los intereses de los ciudadanos", manifestó el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, a Citynoticias (89.3 FM de Guayaquil).

Sostuvo que ha mantenido diálogos con los representantes de los bancos privados, empresarios, comerciantes, profesionales, transportistas y de otros sectores, los cuales le ratificaron que saldrían a trabajar.

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"Es hora de decir basta a este tipo de situaciones y desobedecerlas. De manera que con decreto o sin decreto ésta es una actitud condenable que hay que rechazar y desobedecer, practicando lo que sabemos y debemos hacer los ecuatorianos: Trabajar para progresar", señaló Nebot.

“La verdadera intención del Primer Mandatario al declarar este feriado es solo una estrategia para que  la elección del Fiscal se dé por el Ministerio de la Ley, una vez que culmine el plazo del correspondiente debate y  así tener una vez más el control en otro organismo de control”, dijo el socialcristiano.

Por su parte, el alcalde de Quito, Paco Moncayo, en entrevista con Ecuavisa, realizó confirmó un llamado a la desobediencia civil. “Los ecuatorianos no tenemos porqué obedecer a un Corte Suprema de Justicia, que tienen un origen inconstitucional e ilegal. El sistema de gobierno actual es un fracaso, porque se han roto todas las reglas jurídicas”, dijo.

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El alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, precisó que es momento de trabajar por el país y aseguró que el Municipio austral y sus empresas dependientes, laborarían en sus horarios correspondientes.

Ambato se unió a ese pronunciamiento y el Prian anunció que sus 19 alcaldes en el país no acogerían la decisión gubernamental. De su lado, el diputado del Partido Roldosista Eecuatoriano, Roberto Rodríguez, anunciaba que los municipios de su partido obedecerían el decreto.