Gobierno derogó decreto de asueto de cinco días a las 23h40, luego que diferentes sectores anunciaron que no  acogerían la medida.

Surgió cuando el Prian dejó sin mayoría legislativa al Gobierno. Fue derogado tras desacato anunciado por alcaldes y bancos.

Sorpresivamente, el presidente Lucio Gutiérrez anunció anoche un feriado de cinco días por Semana Santa, pero tres horas después en el Congreso, su hermano Gilmar dijo que la medida fue derogada.

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Esto ocurrió mientras en el Congreso sus hasta ayer diputados aliados del Prian, anunciaban su retiro de la “mayoría institucional”, lo que priva del control legislativo al régimen.

Los alcaldes de Guayaquil, Quito y Cuenca anunciaron la desobediencia al feriado,  mientras en el Parlamento permanecían hasta esta madrugada los diputados de la oposición y el Gobierno, en pugna por la terna para la elección del Fiscal.  Los primeros denunciaron que los oficialistas intentan que el Fiscal quede designado sin debate, con el fin del plazo.

En menos de tres horas, el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, decretó y derogó ayer  un feriado de cinco días por Semana Santa, en un intento frustrado de impedir que el Congreso sesione hoy para rechazar la terna de Fiscal, enviada por el Consejo Nacional de la Judicatura.

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Mediante decreto ejecutivo Nº 2687, el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, dispuso el feriado e hizo el anuncio a las 20h30 en la sesión solemne del Fondo de Solidaridad, en el Swissôtel.

Posteriormente, la Secretaría de Comunicación informó mediante boletines, la decisión del Mandatario. Pero luego de que los alcaldes de Quito, Guayaquil, Cuenca, la Asociación Nacional de Bancos, las cámaras de la Producción, entre otros, anunciaron que no acogerían esa disposición; a las 23h40, Gutiérrez dio marcha atrás y derogó el decreto.

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Una hora y media después de que se conoció la noticia, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, criticó la medida. “Rechazo este pretendido feriado y llamo a la población de Guayaquil y del país a salir a trabajar el miércoles y jueves. Llamo a la Asociación de Bancos Privados a que abra sus puertas”, dijo.

El primer personero de la ciudad indicó que “existe un trasfondo político que debemos rechazar. No se puede hablar de turismo cuando se deja a la gente con los bolsillos vacíos. Si nadie puede cobrar mañana (hoy), nadie puede hacer turismo”, sostuvo.

De igual forma se pronunció el alcalde de Quito, general Paco Moncayo, quien hizo un llamado a la desobediencia civil y pidió a los ecuatorianos que laboren hoy y mañana. “Las actividades comerciales, educativas y financieras se realizarán con normalidad en la Capital”, aseguró.

A ese pedido se unió el alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, quien precisó que es momento de trabajar por el país y aseguró que el Municipio austral y sus empresas dependientes, laborarían en sus horarios correspondientes.

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Ambato se unió a ese pronunciamiento y el Prian anunció que sus 19 alcaldes no acogerían la decisión gubernamental. Mientras que el diputado del PRE, Roberto Rodríguez anunciaba que los municipios de su partido obedecerían el decreto.

El secretario de Comunicación, Iván Oña, justificó anoche la rectificación del Mandatario, porque según afirmó se manoseó políticamente la disposición del Gobierno que solo buscaba acoger el llamado de diferentes sectores para bajar las tensiones.