Una improvisada rueda de prensa en la propiedad de su madre, Noemí Duque, ofreció ayer el canciller Patricio Zuquilanda para explicar que las declaraciones que dio durante el Simposio Andino  fueron mal interpretadas, “o probablemente me expliqué mal”.

Según afirmó, en el acto que efectuó la Conferencia Episcopal Ecuatoriana del 14 al 17 de febrero, él trató de poner un ejemplo de que ante la falta de mano de obra hasta su madre podía “pedir la autorización para contratar a trabajadores extranjeros”.

“Fue un ejemplo académico”, aseguró Zuquilanda en relación a la anécdota según la cual su madre habría despedido a jornaleros ecuatorianos para contratar a colombianos porque le resultaba más económico.

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Ayer el Ministro invitó a los periodistas a la propiedad, ubicada a una hora de Quito, en la parroquia de Checa, donde José Luis Sayay confirmó que desde hace un año y medio arrienda, por 500 dólares, el terreno que pertenece a Duque, en el que cultiva frutillas para vender en Quito.

Sin embargo, sus palabras textuales fueron: “Mi madre es dueña de una hacienda que queda en Checa. Un día le fui a visitar y encontré que tenía seis (trabajadores) colombianos. Yo le reclamé eso. ¿Cómo tú, la madre del canciller, estás empleando ilegalmente a gente extranjera? Ella me dijo las razones son del bolsillo, trabajan más ágilmente... no les pago el seguro de nada, les pago entre $ 70 y 75 al mes”.