El artillero de la selección brasileña y el Real Madrid, Ronaldo, rompió su silencio y consideró que la mala suerte le ha perseguido en los últimos tiempos en el club español, al tiempo que despotricó contra el racismo en el fútbol y el secuestro de familiares de futbolistas en su país.
En el marco de una práctica de la selección brasileña que se prepara para los choques contra Perú y Uruguay por eliminatorias sudamericanas al Mundial-2006, Ronaldo sostuvo que atraviesa una "fase difícil" de sequía goleadora en Real Madrid que atribuyó a la "mala suerte", pero prometió otro panorama en el premundial.
Brasil, segundo en las eliminatorias dos puntos detrás de Argentina, inició el martes en la Granja Comary de Teresópolis (a 150 km de Rio) sus prácticas para dos difíciles choques ante Perú y Uruguay, el 27 de marzo en Goiania, y el 30 de marzo en Montevideo, por la duodécima y decimotercera jornadas del clasificatorio.
"Es diferente el Real que la selección", dijo Ronaldo en rueda improvisada con periodistas presentes en la concentración auriverde. "Estoy en una fase difícil, porque intento marcar goles y la pelota no entra", aclaró, para justificar que probablemente esto "sea lo que (le) preocupa" y afecta su nivel de juego.
Tras su arribo a Brasil en medio de uno de sus peores momentos, con apenas un gol en 10 juegos con el Real Madrid, tras afrontar insultos racistas en España y críticas de la prensa por su labor y su polémica (y costosa) fiesta de casamiento en Francia, Ronaldo dejó de lado su parquedad ante periodistas.
"Sé que tengo que separar el Real de la selección brasileña, porque son ambientes totalmente diferentes. Estoy convencido que será distinta la historia en la selección, incluso porque soy el goleador de las eliminatorias (10 tantos)", remarcó, al tiempo que reconoció que afronta gran presión.
En los entrenamientos el técnico Carlos Parreira le dio un tratamiento especial al Fenómeno y habló mucho con él, tratando de darle ánimo y recuperar su condición de artillero para estos juegos.
Además, Ronaldo aprovechó la ocasión para manifestar su preocupación por los recientes secuestros en Brasil de las madres de dos jugadores compatriotas que militan en Portugal, la de Roger (Sporting Lisboa) y la de Luis Fabiano (Oporto), al criticar la seguridad reinante en su país.
"Secuestros de jugadores todavía no vi, solo de madres, lo que se convirtió en algo normal aquí. Todos sabemos como funciona la seguridad en Brasil, por eso busco tomar todas las precauciones básicas para evitar cualquier tipo de problema con mis familiares", declaró.
Esa preocupación ya había sido expresada por varios de los legionarios de la selección, que han tomado medidas especiales de seguridad, como Ronaldinho Gaúcho, que llevó a su familia a vivir a España.
También expresó profundo repudio por las manifestaciones de racismo en el fútbol de Europa, principalmente contra jugadores negros o sudamericanos, como le ocurrió en el partido que perdió 1-0 ante Málaga, por liga española, cuando fue insultado por hinchas del Real al ser sustituido.
"Es increíble que ocurran esas cosas. Ese problema viene de una minoría de ignorantes. Alentamos a que no ocurra más en las canchas y la sociedad en general", dijo.