La Iglesia Católica está dispuesta a mediar para lograr una tregua social en Bolivia siempre que se den las condiciones y haya buena voluntad  de un lado y de otro para llegar a acuerdos específicos, dijo este miércoles monseñor Edmundo Abastoflor.

Como presidente de la Conferencia Episcopal boliviana el prelado dijo que un encuentro entre el gobierno y las organizaciones sindicales y sociales será posible si las dos partes solicitan la mediación de los obispos.

La posibilidad de un acuerdo nacional para enfrentar la crisis política en Bolivia surgió a pedido de algunos sectores tras la crisis de principios de mes provocada por duras protestas que obligaron al presidente Carlos Mesa a poner su cargo a disposición del Congreso, primero, y una semana después a plantear adelantar las elecciones. Ambos planteamientos fueron rechazados por el Congreso.

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El único requisito para que comience el diálogo es garantizar que todos los sectores participen en el encuentro, según dijo el diputado Willman Cardozo.

El gobierno encomendó a cuatro ministros, un ex ministro y tres parlamentarios afines, preparar una estrategia política que promueva la pacificación del país y señale las líneas principales de acción hasta el fin del mandato de Mesa, el 6 de agosto de 2007, según dijo el ex ministro de Participación Popular, Roberto Barbery.

Todos los sectores, incluyendo el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de líder cocalero y diputado Evo Morales, han manifestado su intención de concurrir a un diálogo nacional si la Iglesia Católica organiza el encuentro, pero el meollo está en fijar una agenda de consensos mínimos.

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La comisión del gobierno busca acercar las posiciones, según informaron fuentes gubernamentales. El tema central de la disputa es el monto de regalías que se cobrará a las petroleras en una nueva ley de hidrocarburos que comenzará a tratar el Senado.

La semana pasada los diputados aprobaron una propuesta de cobrar 18% de regalías y 32% de impuestos no deducibles, lo que ha sido rechazado por el gobierno que lo calificó de  suicida.