Los dos jueces del Tribunal Contencioso Administrativo de Portoviejo, Franklin Izurieta y Dúmar Iglesias, apresados por presunto prevaricato, y que fueron trasladados el lunes al Centro de Detención Provisional (CDP), recuperaron ayer su libertad, a las 17h00.

Pese a que uno de sus familiares indicó que saldrían entre las 15h00 y las 16h00, tras haber cancelado la fianza equivalente a $ 1.000 por cada uno, la salida se retrasó una hora.

También se pagó la fianza de Giorgi Gorozabel, el otro magistrado involucrado, quien se encuentra prófugo en Manabí. Ayer, Gorozabel indicó que el próximo paso será apelar la resolución de la Fiscalía.

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Este tema deberá ser conocido por el presidente de la Corte Suprema, Guillermo Castro Dáger.