El juez federal a cargo del polémico caso de Terri Schiavo, a quien le ha sido quitado el suministro de alimentos tras estar quince años en estado vegetativo, rechazó este martes la solicitud urgente de los padres de la paciente para restaurar la sonda que le mantenía con vida.
 
El juez federal de distrito en Tampa (costa occidental de Florida), James Wittemore, opinó que el recurso presentado ayer, lunes, de la madrugada por Bob y Mary Schindler carecía de "posibilidades sólidas de prosperar", según medios locales y nacionales.
 
Por tanto, se negó a ordenar que el tubo por el cual Schiavo recibía alimentos y líquidos le sea conectado de nuevo mientras se estudie el recurso contra la orden de un juez del estado de Florida, que obligó la retirada de la sonda el viernes pasado.
 
Se supone que Schiavo morirá dentro de una semana o diez días si sigue sin recibir ni líquidos ni alimentos.
 
El caso no sólo ha acaparado las noticias en los medios estadounidenses, sino que motivó que el presidente, George W. Bush, y que ambas cámaras del Congreso interrumpiesen sus vacaciones de Pascua para promulgar una ley especial que permitía a los Schindler a recurrir a los tribunales federales.
 
La "Ley para aliviar a los padres de Theresa Marie Schiavo" fue firmada por Bush en la madrugada del lunes, poco después de haber sido aprobada por el Senado y la Cámara de los Representantes en sendas sesiones extraordinarias y monotemáticas.
 
Terri Schiavo, de 41 años, sufrió en 1990, cuando hacía un fuerte régimen de adelgazamiento, un ataque al corazón que cortó el riego de sangre al cerebro durante un tiempo.
 
El marido de Terri, Michael Schiavo, ha insistido ante los tribunales estatales, durante los últimos siete años, que su esposa le había indicado anteriormente que no querría seguir viviendo si algún día acabase en la condición en que se encuentra actualmente.
 
Michael Schiavo ha pedido al juez Wittemore que rechace el recurso de los Schindler.