Los internos de 24 pabellones de la Penitenciaría del Litoral se amotinaron ayer para exigir el restablecimiento del servicio de agua potable en el centro carcelario y la anulación de la detención en firme, una figura legal que consiste en garantizar la permanencia de los detenidos en las cárceles mientras se dicta una sentencia.

El motín inició a las 07h30, cuando los reos rompieron los candados de las puertas de sus celdas, se tomaron el patio de la institución y se negaron a contestar el llamado de los guías, quienes tomaron lista para verificar su presencia.

Luis Miguel Carvajal, detenido en la Penitenciaría, aseguró que no cuentan con el servicio de agua desde hace una semana. “No podemos bañarnos y todo aquí apesta. Esto crea enfermedades que no solo nos perjudica a nosotros sino a los familiares de los reclusos”, indicó.

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El reo Jorge Alberto Moncayo expresó su desacuerdo con la detención en firme ya que “eso nos perjudica. Si aún no me han declarado culpable, ¿por qué estoy detenido?”.

La protesta terminó a las 10h00, una vez que la Policía ingresó a los pabellones y controló a los presos.

Eddy Henríquez, director encargado de la Penitenciaría, explicó que la falta de servicio se produjo por los trabajos que se realizan en los tubos conectores de agua potable.

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“Eso estará solucionado al mediodía de hoy (ayer), como nos prometió Interagua. La falta de agua ha sido un problema en este lugar que trataremos de solucionarlo definitivamente”, agregó.

La derogatoria de la detención en firme, dijo Hernández, es un tema que debe resolverlo el Tribunal Constitucional.