“Respetables, pero equivocadas”. Así fueron calificadas esta mañana por el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Guillermo Castro Dáger, las conclusiones a las que llegó el relator especial de la ONU, Leandro Despouy.

Despouy, quien estuvo la semana pasada en el país analizando la situación jurídica nacional, fue claro sobre la situación de la Corte Suprema de Justicia (CSJ): “La consulta popular de 1997 expresamente privó al Congreso Nacional de su competencia para destituir y nombrar a los magistrados de la CSJ, y a pesar de que la reforma constitucional de ese mismo año estableció que el Congreso integraría la CSJ por una última vez, en diciembre del 2004 el Parlamento se arrogó esa doble facultad”.

Argumentó que la opinión de Despouy es equivocada “porque los anteriores miembros de la CSJ estaban en funciones prorrogadas, y lo que el Congreso hizo es hacer respetar las disposiciones en virtud de la transitoria 25” de la Carta Magna.

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Pero el titular de la Suprema no es el único en no compartir las conclusiones de Despouy. También la mayoría de los magistrados, como Ángel Garzón, quien dijo que “las personas que influyeron al relator son aquellos que están con la oposición”.

“No hay ninguna disposición legal ni constitucional que la pueda cesar porque la transitoria, que fue la que se aplicó para integrar esta Corte ya no se puede aplicar. Entonces lo mejor sería apoyar la consulta del presidente de la República (coronel Lucio Gutiérrez) para que se reestructure el sistema judicial ecuatoriano”, opinó Castro Dáger.

En otro tema, Castro Dáger, quien llegó de manera inesperada este lunes a la Corte Superior de Justicia de Guayaquil, sostuvo que en los próximos días dará la venia para que el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ) llame a concurso de méritos para cubrir 400 vacantes y, de esta manera, reestructurar el poder judicial.

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Además, el titular de la Corte posesionó a Jacinto Bajaña como vocal encargado del CNJ.