Los ministros de Asuntos Exteriores de los 21 países miembros de la Liga Árabe se preparan para la cumbre que se abrirá mañana en esta capital, centrada en el estudio de reformas democráticas en el mundo árabe.

Los cancilleres árabes se reunieron para dar los toques finales al temario de la cumbre de dos días, que deberá incluir además otras cuestiones candentes de la región como la guerra de Iraq y la reforma de la propia Liga.

El Consejo Ministerial debe ultimar la resolución final de la cumbre, que será sometida a los jefes de Estado y Gobierno y que contiene dieciséis puntos, entre los que figura la creación de un Parlamento árabe con sede en Damasco.

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En la cumbre se discutirá el proyecto de resolución presentado por Jordania para  reactivar la oferta de paz de los árabes a Israel.  Sin embargo, el secretario general de la Liga Árabe, Amr Moussa,  declaró ayer que la cumbre árabe no aceptará una propuesta jordana de normalizar relaciones con Israel.

La propuesta habría revocado un antiguo pedido árabe de que Israel primero se retire de todas las áreas que conquistó en la guerra de 1967 a cambio de ser reconocido por el mundo árabe.