Los diputados socialcristianos aseguran que no existe un acercamiento con el Gobierno.

Aunque el Partido Social Cristiano (PSC) y el actual Gobierno acercan sus posiciones sobre la consulta popular para reformar la Función Judicial, los diputados que integran el bloque descartan que esta coincidencia tenga origen en el envío al Congreso de la Ley Topo.

Pascual del Cioppo, presidente nacional del partido, coincide con los otros partidos de oposición: el proyecto es inconstitucional porque incluye reformas a varias leyes.
Sin embargo, las tres temáticas fundamentales del proyecto -petróleo, electricidad y seguridad social- han recibido, en los últimos años, el impulso de sectores como las cámaras de la producción, gobiernos seccionales y partidos como el PSC y la Izquierda Democrática (ID).

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El independiente Rafael Dávila, aliado al gobierno del mandatario, coronel Lucio Gutiérrez, fue uno de los protagonistas del acercamiento político del régimen con los socialcristianos, y surgió luego de una entrevista radial en Quito donde participó con el diputado Luis Fernando Torres (PSC). Allí, ambos se comprometieron a tender puentes entre ambos sectores.

El resultado de la gestión permitió que hace diez días se reunieran en la capital los legisladores Torres, Simón Bustamante, Alfredo Serrano y Pascual del Cioppo, del PSC, con los gobiernistas Gilmar Gutiérrez (SP) y Dávila.

En el encuentro se acordó que el PSC flexibilizaría su posición frente a la consulta popular, lo cual se evidenció el martes pasado cuando el socialcristiano Alfonso Harb  anunció que el Partido Social Cristiano apoyaría el referéndum bajo la condición de que la pregunta de la consulta sea redactada por colegios electorales, lo que dos días después fue rechazado, en cadena nacional, por el Presidente de la República bajo el argumento de que no aceptará  asegurar una Corte Suprema de Justicia (CSJ) afín a León Febres-Cordero.  Esas expresiones fraccionaron el entendimiento político.

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Dávila cuestionó las declaraciones del Mandatario realizadas el jueves anterior al  afirmar que estas no contribuyen a lograr un acercamiento con la oposición.

Mientras, el diputado Alfredo Serrano (PSC) se mostró alarmado por la insensibilidad del Jefe de Estado, quien en una actitud “sectaria” se opuso a la propuesta de su partido respecto de cesar la Corte y viabilizar una consulta que nazca de la ciudadanía, “bajo el fútil pretexto de que nos interesa mangonear esa función del Estado”.

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Según Dávila, para que exista un entendimiento entre el PSC y Gobierno lo que falta es que haya un clima de confianza, lo que será muy difícil de lograr debido a los antecedentes de enfrentamientos entre esos dos sectores.