El secretario ejecutivo del Consejo de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal, Ramiro Arroyo, dijo ayer que se superó el incidente registrado con Andinatel, empresa que para autorizar la transmisión de la misa del papa Juan Pablo II, del Viernes Santo, exigía que se coloquen avisos señalando que esa era una cortesía de la institución. Ayer Andinatel desistió y la misa se transmitirá sin cintillos de publicidad alguna.