Pistoleros no identificados asesinaron ayer al congresista colombiano Jorge Óscar González Grisales y a un acompañante en el centro de la ciudad de Manizales.

El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, condenó el crimen y ordenó al ejército, la policía y la fiscalía la captura inmediata de los autores materiales e intelectuales de los homicidios.

Además anunció que el gobierno nacional ofrece una recompensa de 50 millones de pesos (21.100 dólares) a quienes entreguen información que permita detener a los agresores.

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“Nosotros no podemos dejar asesinar a los colombianos, no podemos dejar  asesinar la democracia, dijo Uribe,  durante un acto público en la ciudad de Montería.

González era representante a la Cámara Baja por el departamento de Caldas, cuya capital es Manizales, a 165 kilómetros al noroeste de la capital.

El legislador fue atacado por dos pistoleros que se desplazaban en una moto. Uno de los disparos, realizados por una pistola con silenciador, le impactó en la cabeza. Su acompañante era un médico de 24 años, recién graduado.

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Dos de los hermanos del economista y político también han muerto asesinados: Jorge Iván en el 2004 por disparos de varios hombres en su finca de Aguadas y Nelson, atacado en el 2002 en una carretera de Antioquia.