Gustavo Rosero Fierro está acusado de ser el autor intelectual del asesinato de su esposa, Ena Marcillo, y su única hija, Natalhy Rosero, ocurrido el 30 de diciembre de 2004, en su casa del sector de El Condado, al norte de la urbe.

La Fiscalía de Pichincha hizo esta acusación debido a que en el informe psicológico forense, realizado en marzo pasado a los asesinos confesos, Modesto Angulo Palacios y Carlos Francisco Quiñónez Angulo, estos declararon que fue Rosero, quien les ordenó el doble crimen.

Contratados
Ellos fueron contratados por Rosero como albañiles para realizar unas adecuaciones en su casa. Ambos, confesaron el asesinato de Marcillo y su hija, quienes luego de ser ahorcadas y golpeadas fueron enterradas en una fosa en el patio posterior de su domicilio.

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Angulo afirmó que el 30 de diciembre llegó a la casa y “el doctor (Rosero) se encontraba en la puerta de calle, me dijo que el trabajo que me propuso consistía en matar a su mujer y su hija... Le contesté que no y me exigió: ‘Hágalo’. Me dijo que después que haga el trabajo me daría una plata sin indicar la cantidad, además, sabía de los problemas que tenían, que iban a dar el divorcio entre el doctor y la señora”.

Quiñónez, sobrino de Angulo, ratificó la versión.

Orden de captura
El fiscal de Delitos Contra la Vida, Wilson Toainga, indicó que el 11 de marzo anterior incluyó a Rosero en la instrucción como autor intelectual del crimen y solicitó su captura inmediata.

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Ese día, indicó Toainga, Rosero fue detenido por el patrullero 264 de la Policía; sin embargo, fue liberado porque la orden de prisión en su contra carecía de un sello de la Policía Judicial.