La Policía mantiene vigilancia fija en 120 puntos considerados críticos en Guayaquil.

La nueva estrategia utilizada por las patrullas combinadas (Fuerzas Armadas y Policía) consiste en recorrer en una camioneta e incursionar en los sectores considerados peligrosos en la periferia de Guayaquil.

La vigilancia, que la realizan siete militares y un policía distribuidos por patrullas (cuyo número no se reveló por seguridad), abarca amplios sectores de zonas periféricas como guasmos, suburbio oeste, Bastión Popular y los asentamientos ubicados en la vía Perimetral, Los Vergeles y Las Orquídeas, entre otros.

Publicidad

Así lo informó el jefe de Operaciones de la Fuerza de Tarea Conjunta Nº 2 (Ejército, Marina y Fuerza Aérea), coronel Arturo Cadena Merlo. “El personal tiene algunas disposiciones para realizar su trabajo; es un pliego muy grande de actividades y procedimientos técnicos que deben cumplir”, especificó el oficial.

Cadena no reveló el número de uniformados y vehículos que participan en el plan, que se inició el pasado jueves, pero admitió que se incrementó la logística que se utilizaba para la vigilancia de los 40 puntos fijos, en los cuales resguardaban dos policías y un militar.

Operativos
Una patrulla asignada para custodiar un sector del suburbio de Guayaquil realizó un recorrido a pie por las calles 11 y 10 de Agosto e incluso avanzó hasta la orilla del estero Salado, donde se encontró con varias personas sentadas en el piso.

Publicidad

“Como no están realizando ningún hecho delictivo no podemos actuar ni decirles que se retiren”, afirmó el jefe del grupo antidelincuencial, un suboficial de la Infantería de Marina, quien prefirió no proporcionar su nombre.

Luego de permanecer alrededor de 20 minutos en el lugar, los uniformados abordaron una camioneta y se dirigieron hacia la avenida Portete, donde se detuvieron para realizar un control vehicular.

Publicidad

Luego de revisar un carro Chevrolet Trooper, los militares, quienes están acompañados por un policía, se dirigieron hacia la avenida Barcelona para seguir con su recorrido.

“La orden que tenemos es de detenernos donde observemos que hay personas sospechosas y rondemos el lugar para evitar cualquier delito”, agregó el infante de Marina.

Los militares y gendarmes que participan en el plan antidelincuencial trabajan en cuatro turnos de seis horas y pueden actuar ante el cometimiento de un delito flagrante, pero el facultado para arrestar a una persona es el policía que los acompaña.

Opinión ciudadana
Los ciudadanos que observaron la acción aprobaron el procedimiento y dijeron que debería mantenerse para tratar de controlar los delitos.

Publicidad

Blanca Suárez, moradora de un sector en el suburbio oeste, dijo que se debería ampliar a lugares donde han ocurrido asesinatos y robos, porque “cuando la Policía vigila por un lado, la delincuencia se va y ataca en otro lugar que dejan descuidado”.

SEGURIDAD

10 de mayo del 2004
Dos policías (armados con carabinas y chalecos antibalas) se embarcaban en un autobús, como una forma para evitar los atracos a choferes y pasajeros.

30 de junio del 2004
Una patrulla formada por un policía y dos miembros de las FF.AA. (Ejército, Marina y Aviación) iniciaron los operativos conjuntos a pie, para controlar el incremento de delitos en Guayaquil.

3 de diciembre del 2004
Ochenta guardias de  cuatro compañías de seguridad privada: Laar, Sesei, Seguiresa, y Mac Security vigilaron 40 puntos del sur, centro y norte de la ciudad, como parte del plan Más Seguridad, durante diez días.

21 de enero del 2005
1.037 policías llegaron a Guayaquil dentro del plan de seguridad que dividió la urbe en 120 puntos. La Policía entregó 49 patrulleros Chevrolet Rodeo; cinco fueron destinados para control en carreteras.