La población española seguirá creciendo hasta 2022 debido a la llegada de inmigrantes, y a partir de ese momento comenzará a disminuir, una tendencia que en el resto de la UE se retrasará cinco años de media, según un informe presentado ayer por la Comisión Europea.

El Libro Verde Afrontar el cambio demográfico: una nueva solidaridad entre las generaciones señala que en 2050 la población habrá disminuido en casi todos los países europeos, en particular en los del Este, donde ya comenzó esa tendencia.

En Hungría, Letonia, Lituania, Estonia, Eslovaquia y la República Checa el crecimiento ya es negativo, mientras que en Italia se producirá en 2012, en Alemania (2014) y Portugal (2015). 

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En 2025, la UE tendrá 469,5 millones de habitantes, mientras que en 2030 la cifra será de 468,7 millones pronostica el documento, frente a los 458 millones actuales.

El Libro Verde señala que la población europea aumentó solo 0,04% en 2003 y que seguirá haciéndolo hasta 2025 gracias a la inmigración, pero que a partir de esa fecha la tendencia se invertirá y comenzará a decrecer.

Según este Libro Verde, que pretende abrir un debate en la UE sobre las medidas para afrontar estos cambios, la inmigración “ha mitigado recientemente el impacto de la caída de las tasas de natalidad” y se ha convertido en un ‘elemento vital’ para asegurar el crecimiento de la población.