Sería interesante que ahora que hay mayoría afín al Gobierno, se piense en actualizar y aprobar el pago de los fondos de reserva del IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social) cada tres años.

De esa manera los afiliados podríamos hacer uso de nuestro dinero cada cierto tiempo, o que se lo entregue al afiliado cada vez que sea despedido de un trabajo, sin importar la edad del afiliado.

Asimismo, si se aprobara nuevamente la jubilación especial, se ayudaría a muchas personas que han laborado por 30 años y no cumplen con la edad para jubilarse.

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Estas son dos cosas que contribuirían directamente con la población trabajadora, que es la impulsora de la producción en nuestro país.

Ing. Héctor Portilla Botto
Guayaquil

El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social ha anunciado con gran publicidad que ha acelerado trámites, eliminado papeleos y filas mediante el uso de la historia laboral.

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Pero qué sorpresa tuve al presentar en el IESS de Guayaquil una solicitud de retiro de cesantía el 25 de noviembre de 2004, cuando ya se habían cumplido los 90 días de cese de trabajo, y me dijeron que regresara en 20 días.  Sin embargo, hasta hoy, que estamos en marzo del 2005, no tengo todavía respuesta.

He ido siquiera diez veces a ver el resultado y me indican en la ventanilla 29 que como el patrono pagó los aportes por Internet, “eso está todavía demorado”, “rezagado”, “que tienen que venir de Quito”, etcétera, etcétera. Se supone que todo lo que se hace por Internet es para acelerar los trámites, no para retardarlos.

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Al paso que vamos, imagino que con suerte sabré en unos cuatro meses el resultado de este trámite. ¿Es posible esto? ¿Conocen esto los superiores del IESS?

Gonzalo Emilio Pereira Martínez
Guayaquil

Nuevamente se encuentra en  discusión cómo financiar el aumento de pensiones de los jubilados. Nuevamente acuden a gravar con más impuestos, al consumo de cigarrillos y licores, porque la estrechez mental es de los mismos que en todo gobierno rodean  al principal, o de quienes nos gobiernan o han gobernado.

Que no se les ocurra crear más impuestos a la exportación de banano. Existen alternativas, por lo que convendría un coctel de medidas impositivas a otros productos, como a las ganancias que obtienen las empresas facilitadoras de crédito nacidas del agiotismo y del anatocismo, figuras prohibidas constitucional y legalmente; al exagerado diferencial  que se ingresan las instituciones bancarias, al aplicar tasas pasivas en los ahorros, y activas en los préstamos que conceden; a la migración de capitales personales y corporativas.

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Al respecto, recordemos que solo por la previsión a los resultados electorales de la segunda vuelta de las últimas elecciones, salieron del país más de mil millones de dólares. Aparte de esto existen muchos miles de millones adicionales en la banca extranjera, que por otros motivos han salido del país.

Oswaldo León Romero
Quito