El ex presidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998) rechazó ayer haber sido sobornado por el narcotráfico.

Samper fue acusado por Paul Pérez, jefe de fiscales antimafia en Florida, de recibir 5 millones de dólares del cartel de Cali para evitar el juicio a extraditables por delitos cometidos antes de 1997.

El dinero se usó para obtener el respaldo de Samper y lograr una ley que prohíba enviar a otros países a nacionales para ser juzgados, dijo Pérez.

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“Rechazo de manera categórica y absoluta” la acusación dijo el ex presidente liberal, quien fue exonerado en 1997 de una acusación similar, tras la investigación de un comité de la Cámara de Representantes, en una de las crisis políticas e institucionales más graves de las últimas décadas.

El ex mandatario recordó que bajo su gobierno, en 1995,  se detuvo a los jefes del cartel de Cali, Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, ahora enjuiciados en EE.UU. por narcotráfico y lavado de activos.

También precisó que fue su gobierno el que solicitó al Congreso y a la Corte Constitucional restablecer la ley de extradición en 1997 sin condicionamientos y que fue el Legislativo el que excluyó los delitos cometidos por colombianos antes de ese año para su juzgamiento en el exterior.