El explorador británico Ranulph Fiennes, de 61 años y que en 2003 tuvo que ser intervenido quirúrgicamente tras sufrir un infarto, escalará el Everest para recaudar fondos destinados a niños y jóvenes con problemas de corazón.
 
El famoso explorador comenzará el ascenso al pico más alto del mundo la próxima semana, pese a la recomendación de los médicos de que posponga su aventura hasta dentro de un año debido a una bronquitis crónica que sufre.
 
Fiennes pretende ascender al Everest por su cara norte, el camino más peligroso para llegar a su cima, y conseguir una recaudación de unos tres millones de euros para la Fundación Británica del Corazón.
 
"Esta subida al Everest es para que la unidad específica del Hospital de niños de Great Ormond pueda concentrarse en el incremento de casos de niños entre seis y siete años que sufren enfermedades de corazón", declaró el escalador a medios británicos.
 
Fiennes anunció su propósito de escalar el Everest el pasado agosto, poco después de que su esposa de 34 años, Ginny, muriese a causa de un cáncer de estómago.
 
Esta no será la primera participación de Fiennes en actos benéficos, pues el explorador fue galardonado en 1993 por sus continuas donaciones a diversas organizaciones caritativas.
 
Ranulph Fiennes nació en Sudáfrica, aunque siendo niño se trasladó con su familia al Reino Unido y fue nombrado por la reina Isabel II caballero del Imperio Británico.
 
En 1982, tras recorrer más de 50.000 kilómetros en una expedición que le llevó desde el Polo Sur al Polo Norte, Fiennes se hizo famoso en todo el mundo.
 
El explorador figura entre los récord Guinnes junto a otro compañero con el que cruzó en 1997 la Antártida, sin ninguna asistencia.
 
En 2000, batió un nuevo récord mundial al recorrer solo el Polo Norte, una hazaña tras la que le amputaron los dedos de una mano, que se congeló cuando la sumergió en las frías aguas del Polo Norte para intentar salvar sus provisiones de comida hundidas en el mar.
 
Después de sufrir un ataque al corazón cuando viajaba en un avión hace dos años, Fiennes batió su último récord al participar, meses después del infarto, en siete maratones, durante siete días en los siete continentes.