Mediante un oficio presentado ayer en la Defensoría del Pueblo, la Unión Nacional de Educadores rechaza la contribución voluntaria de los padres de familia, de hasta 25 dólares, autorizada por el ministerio de Educación. Ese valor se cancela al momento de la matriculación de los estudiantes en los establecimientos fiscales.

Según la UNE, esa disposición “violenta derechos consagrados en la Constitución que garantizan la gratuidad de la educación”.
La UNE pide al Gobierno que dé el 30% del presupuesto del Estado para la Educación y así evitar el pago de la contribución.