El papa Juan Pablo II se presentó inesperadamente ayer en una ventana abierta de su apartamento sobre la Plaza de San Pedro, en su primera aparición pública desde que fue dado de alta de una clínica donde fue sometido a una traqueotomía.

El Pontífice, de 84 años, apareció ante los peregrinos que se habían congregado en la plaza, esto es, el día de la semana en que el Santo Padre suele hablar a los fieles en su audiencia pública semanal. El Papa saludó a la multitud y los bendijo, pero no habló.

El Vaticano había dicho el martes que Juan Pablo no participaría en la audiencia ni tenía planes de presentarse ante los fieles. El Pontífice permaneció solo un minuto en la ventana y los fieles lo vitorearon al verlo aparecer.

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El Papa fue dado de alta del policlínico Gemelli el domingo, después de haber permanecido internado tras la cirugía del 24 de febrero, durante la cual se le insertó una cánula en la tráquea para facilitarle la respiración.

Funcionarios vaticanos dijeron que corresponde ahora a los médicos decidir cuándo se le retirará la cánula.

Juan Pablo, que también padece del mal de Parkinson, así como de dolencias de la cadera y la rodilla que le imposibilitan caminar, está bajo el cuidado de un grupo de médicos que le indican cuánta actividad física puede tolerar.

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El Vaticano no ha dado indicios acerca de la programación del Papa para los próximos días, salvo para confirmar que impartirá su bendición tradicional el 27 de marzo, Domingo de Resurrección.

La Semana Santa comienza este Domingo de Ramos.