El ex presidente de Costa Rica y ex secretario general de la OEA, Miguel Angel Rodríguez, pasó este martes a prisión domiciliaria tras cinco meses en una prisión, mientras que el ex presidente Rafael Angel Calderón espera obtener libertad la próxima semana.
Rodríguez, de 65 años, obtuvo un cambio de medidas cautelares tras permanecer cinco meses en la cárcel de La Reforma, 12 km al noroeste de la capital.
Una jueza capitalina, Gabriela Jara, la misma que lo envió a prisión, autorizó el cambio de las medidas cautelares, pero le fijo una fianza de 250 millones de colones (alrededor de 530.000 dólares). La prisión preventiva de Rodríguez vence en un mes, a no ser que la fiscalía pida su ampliación.
Rodríguez salió en una "perrera" --vehículo de transporte de reos-- de La Reforma pasadas las 13h00 locales (19h00 GMT) hacia los tribunales de justicia de Goicoechea, este de San José.
El ex gobernante (1998-2002) es investigado por los delitos de cohecho, enriquecimiento ilícito y asociación ilícita, en relación con el cobro de una comisión a la transnacional francesa Alcatel.
Según las acusaciones, Rodríguez habría cobrado el 60% de 2,4 millones de dólares de comisiones que Alcatel le habría pagado a uno de sus principales colaboradores, el ex directivo del estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) José Antonio Lobo, por el otorgamiento de un contrato de líneas celulares por 149 millones de dólares.
El cambio de medidas para Rodríguez provocó optimismo en la defensa del también ex presidente socialcristiano Rafael Angel Calderón (1990-94), quien también se encuentra recluido en La Reforma, con prisión preventiva por seis meses, la que vence el 22 de marzo próximo, si la fiscalía no pide su extensión.
"Esperamos que el ex presidente Calderón deje la cárcel en pocos días", dijo este martes su abogado, Gonzalo Castellón.
Calderón, de 56 años, está relacionado por la Fiscalía General con el cobro de "comisiones" de un préstamo que el gobierno de Finlandia hizo a la estatal Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) para la adquisición de equipo médico por 39,5 millones de dólares a una empresa finlandesa.
Este martes, la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP) denunció que tanto Rodríguez como Calderón gozaron de numerosos privilegios en la cárcel de La Reforma.
Según la ANEP, las celdas de los ex presidentes fueron completamente remodeladas y tenían acceso a conexiones de internet, entre otras cosas.