Año y medio se ha demorado la empresa Quiport, concesionaria de la construcción del nuevo aeropuerto de Quito, en Puembo, en conseguir el financiamiento de la obra que asciende a  350 millones de dólares.

Aunque en julio del 2002 ya se firmó un acuerdo final entre la Embajada de Canadá y la Alcaldía para la edificación de la   terminal, realmente estará lista recién  el 2009, indicó Gustavo Pinto, vocero de  Quiport.

Sin embargo, para Pinto esa fecha está dentro de los plazos previstos: “un año y medio para gestionar el financiamiento es poco tiempo si se considera que se trata de un crédito para un proyecto y no de gobierno a gobierno”.

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La terminal es considerada vital para la economía de la capital y  la optimización del tráfico aéreo.

Las labores que se  realizan  son las de ingeniería de detalle, manifestó Pinto. Además, en el sector de Alpachaca los trabajadores de la empresa Consermín construyen un acueducto que brindará regadío al sector.

Sin embargo, 100 metros antes de llegar a la entrada del nuevo aeropuerto un muro tiene escrito con letras enormes “Alto, propiedad privada”. Esta es una de las señales de que hay sectores en el valle a Tumbaco que se oponen a ciertos procesos de expropiación y a la alternativa de construir la vía ahí.

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Pinto aseguró que Quiport no tiene nada que ver con la construcción de la autopista, sino que esta empresa está encargada del manejo del actual aeropuerto, de la edificación y de su concesión por 35 años.

Actualmente, Quiport ya ha invertido $ 20 millones en los primeros trabajos. Y espera recibir el dinero restante del Banco Interamericano de Desarrollo que, de acuerdo con informaciones recientes, aprobó un crédito de $ 75 millones.

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Otros  de los financistas son el estadounidense Eximbank y la Empresa EDC de Canadá.