EL TEMA
La mesa de asuntos institucionales definirá una organización que asegure la aplicación efectiva del TLC en los países miembros.

El objetivo es tener un sistema de instituciones capaces de facilitar los mecanismos para solución de controversias, la correcta administración y seguimientos del acuerdo.

Este capítulo se divide en secciones A y B. La primera está relacionada con la administración del TLC y la segunda con el fortalecimiento de las capacidades comerciales.

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En la sección A se plantea la creación de la Comisión de Libre Comercio, integrada por los ministros de Comercio Exterior; vigilará los posibles cambios en los textos del acuerdo.

El trabajo de los negociadores es velar porque las nuevas instituciones resguarden el carácter del Tratado, garanticen su independencia frente a la inestabilidad interna de los países y guarden las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

AVANCES
Por primera vez desde que empezaron las negociaciones (el 18 de mayo del 2004), esta mesa abordó –durante la séptima ronda, en Cartagena (Colombia)– cinco temas: objetivos del Tratado de Libre Comercio (TLC), administración del acuerdo, definiciones básicas, medidas de transparencia y disposiciones finales.

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Las decisiones, sin embargo, dependen de cómo concluya la negociación en las demás mesas. Por ejemplo: no se puede establecer un sistema de protección del medio ambiente o de los derechos laborales, mientras no concluya la negociación en las mesas que contemplan esos temas. El proceso abarca 18 mesas.

En las rondas de negociación, los países andinos han puesto a consideración un sistema de votación para la toma de resoluciones en la Comisión de Comercio Exterior, una especie de consejo rector del TLC. Uno de los temas clave es quién y cómo se interpretan las normas en los casos en que haya controversias entre los miembros.

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EE.UU. no ha respondido a los planteamientos andinos.

Otro tema central, tampoco resuelto, es la definición de qué temas tendrán prevalencia, pues los congresos de los países podrían rechazar varios niveles de autoridad en el tema comercial.

EFECTOS
Se prevé que la configuración de un sistema institucional para la aplicación y seguimiento del Tratado de Libre Comercio (TLC) abra la posibilidad de que las sociedades de los tres países andinos y de EE.UU. exijan transparencia y difusión de la información a una entidad establecida legalmente. Los posibles beneficiados: las universidades, los investigadores, la prensa.

A esa entidad también podrían acudir los empresarios para solucionar sus conflictos, así como para presentar proyectos y buscar contactos comerciales.

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Sin embargo, todo dependerá del grado de transparencia e independencia del sistema de instituciones que se ponga en vigencia tras la suscripción del acuerdo y su aprobación en los congresos de cada país.

De lograrse este objetivo, la administración del TLC estará aislada de las disputas políticas de los países miembros; de lo contrario, será difícil que la población pueda participar en la gestión del TLC.

A través de las instituciones propias del Tratado, los organismos internacionales (tanto los de asistencia social como los de crédito) podrán ofrecer y recibir solicitudes de programas para impulsar el comercio o mejorar la infraestructura productiva de uno o varios países miembros.