Un tribunal de Justicia de Bangkok ha aceptado la demanda puesta por un consumidor tailandés contra el fabricante de teléfonos Nokia después de que resultara cojo a causa de la explosión de un aparato de esa marca, informó hoy la prensa local.
 
El demandante exige a la compañía finlandesa Nokia, una indemnización de un millón de bats (unos 26.000 dólares).
 
Según el diario The Natión, esta persona trabajaba cerca de una torreta de alto voltaje cuando su teléfono móvil, que guardaba en uno de los bolsillos de su chaqueta, comenzó a sonar y acto seguido estalló.
 
Los médicos, a raíz de las serias quemaduras, le amputaron la pierna derecha, así como los cinco dedos de su pie izquierdo, y su mano derecha está impedida.
 
En la demanda que respalda la Oficina para la Protección del Consumidor se señala que el teléfono móvil que causó el accidente explotó debido a que algunas de sus piezas eran defectuosas.
 
Sin embargo, la representación de Nokia ha rechazado toda responsabilidad en el accidente ocurrido en marzo del pasado año.