Monseñor Enrique Julhes falleció ayer, a los 91 años. El velorio fue en el colegio Nuevo Mundo y el sepelio en el camposanto Parque de la Paz, del cantón Durán.

Julhes, quien padecía de cáncer de colon, fue un religioso entregado a la causa de la Iglesia Católica, según la Arquidiócesis de la ciudad.

Entre sus obras se destacan: la creación de los templos de Santa Teresita, en la Cdla. Entre Ríos; en Boliche, en el sector del mismo nombre, y en San Martín de Porres, en Milagro.

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También presidió la reconstrucción de la iglesia Santa Elena, en la Península. Allí fue el primer vicario y se dedicó a evangelizar como misionero a las familias del sector.