El brazo político indígena observa los problemas que le ocasiona el no establecerse como partido.

Los miembros de Pachakutik han vuelto a la dis-yuntiva de mantenerse como movimiento o convertirse en partido político. Las dudas nacen de los problemas para  aplicar una disciplina política y para participar en igualdad de condiciones en la actividad pública.

Gilberto Talahua, coordinador nacional del movimiento, indicó que el tema está en discusión, debido a las acciones que se han dado en el actual régimen. Pachakutik no tuvo ninguna vocalía ni en el Tribunal Supremo Electoral ni los tribunales provinciales con el argumento de que es movimiento y no partido; la pérdida de estos espacios le ha significado problemas económicos; y además, no recibe el Fondo Partidario Permanente que da el Estado anualmente para el mantenimiento de las agrupaciones políticas (solo partidos).

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A estos problemas, Talahua agregó uno más: que no cuentan con la figura de afiliados, por lo que en el momento en que se produce una desobediencia, como la de los cinco diputados en el Congreso, no pueden pedir que sean sancionados ante el Comité de Excusas y Calificaciones.

Sin embargo, resaltó que ser un movimiento “les ha permitido tener contacto con organizaciones urbanas, campesinas e indígenas, la base social del movimiento”, explicó.

Pero pese a los problemas, el presidente de la Ecuarunari, Humberto Cholango, consideró que Pachakutik debe mantenerse como movimiento debido a que la propuesta inicial del indigenado fue combatir a la partidocracia tradicional.

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El debate sobre este tema se inició en el congreso de Pachakutik de septiembre del 2003, y volverá a la agenda de discusión del congreso extraordinario anunciado para el 8 y 9 de julio en Manabí.

Cholango añadió que en el congreso los líderes de Pachakutik tienen la obligación de generar mayores espacios de participación política con planteamientos claros.