Un día después de la clausura de la Cumbre Internacional sobre Democracia, Terrorismo y Seguridad, el secretario general de la ONU reiteró la necesidad de evitar violaciones de los derechos humanos en la lucha antiterrorista.

En su opinión es una situación que sucede en algunos países, que puntualizó actúan de forma preocupante, aunque no citó ninguno. 

Annan expresó su confianza en el éxito de la cumbre especial convocada en Nueva York el próximo mes de septiembre para la reforma de la organización y donde espera la adopción de medidas conjuntas que permitan la mejora de la seguridad y la lucha contra el terrorismo.

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La Agenda de Madrid es en su mayor parte un compendio de recomendaciones y solo contempla escasas soluciones basadas principalmente en la cooperación  entre países.

Entre estas, propone establecer foros periódicos e informales para las fuerzas policiales y los agentes de inteligencia, crear bases de datos de lucha  contra el terrorismo en el ámbito regional y global y un fondo para ayudar a los países con menos recursos en su lucha contra el terrorismo.

Las conclusiones de la cumbre también piden medidas de lucha contra la pobreza para evitar “la exclusión y los cambios socioeconómicos rápidos que propician el rencor, elemento explotado con frecuencia por los  terroristas”.

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Las víctimas también figuran como primera preocupación del documento, a defender su derecho a saber la verdad y a recibir una indemnización adecuada.

Mientras en Dubai la sección iraquí de la red terrorista Al Qaeda,  dirigida por el jordano Abu Musab al Zarqaui, promete la derrota de los “infieles y apóstatas” en un comunicado de respuesta a la cumbre de Madrid, divulgado por internet, cuya autenticidad no pudo ser confirmada.

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“Los infieles y apóstatas se reúnen para coaligarse contra el Islam y  combatir la Yihad” con el único “deseo de combatir a los musulmanes y  maltratarlos”, añade el texto.