Con el objetivo de superar los recelos entre ciencia y fe y recuperar la unidad del saber, el Vaticano presentó ayer el proyecto STOQ (Ciencia, Teología e Investigación Ontológica), que fue definido por el cardenal Paul Poupard, como “nuevo cuadrivio del tercer milenio”.

Poupard, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, informó que este proyecto es una iniciativa de su dicasterio en colaboración con las pontificias universidades Lateranense y Gregoriana y el Pontificio Ateneo Regina Apostolorum, apoyada económicamente por la fundación John Templeton Foundation.

STOQ, precisó el cardenal, es uno de los más prestigiosos programas de investigación en el mundo sobre la relación entre ciencia, filosofía y teología, “fruto del renovado espíritu de diálogo entre teología católica y ciencia, inaugurado por el Concilio Vaticano II y culminado con la revisión del caso Galileo”.

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El proyecto pone las bases para un cambio de mentalidad en relación con la ciencia en la Iglesia Católica.