Solo una mujer de los nueve ecuatorianos y colombianos detenidos en Quito durante la operación Amazonas  aceptó que pertenece a grupos insurgentes de Colombia; mientras que el resto se ratificó en que son trabajadores agrícolas.

Así lo informó el fiscal distrital de Pichincha, Raúl Serrano, quien lleva el expediente del caso, que salió a la luz pública con la detención de 16 personas (el 23 de febrero pasado), entre ellas un médico, la mayoría colombianos heridos que eran atendidos en domicilios particulares en Quito y que presumiblemente son de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Serrano indicó que hasta el momento solo Nuri Rivera Ortiz, de 20 años y de nacionalidad colombiana, reconoció pertenecer a los grupos insurgentes colombianos. Asimismo, aceptó que la herida que presentaba fue resultado de un enfrentamiento en la frontera.

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Los demás aprehendidos, excepto el médico ecuatoriano Jorge Jarrín Duque, han declarado que son trabajadores agrícolas y que sus heridas se produjeron en accidentes de tránsito.

Jarrín Duque, a su vez, aceptó que atendió a estos heridos, pero justificó su actitud en su profesión.

El fiscal Raúl Serrano recordó que la Fiscalía y la Policía Judicial trabajaron desde julio de 2004, antes de concretar la operación Amazonas, por la sospecha de la existencia de estos sitios de descanso para guerrilleros colombianos en Ecuador.

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De los 16 aprehendidos, siete fueron deportados a Colombia, en tanto que aún se continúan las investigaciones con los nueve que permanecen en Quito, entre ellos el presunto líder financiero de uno de los diversos frentes de las FARC, Erlinton Solarte Narváez.

Dependiendo del rumbo de las investigaciones, este grupo, señaló el fiscal, podría ser acusado de atentar contra la seguridad interna del Estado y tenencia de armas.

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Estas personas, según la Policía, facilitaban el traslado por el territorio nacional a los guerrilleros. En la operación se allanaron dos inmuebles en Quito y un tercero en Lago Agrio, donde además de medicamentos se hallaron armas, municiones y restos de tela camuflaje.