El ministro de Trabajo, Raúl Izurieta, aseguró que los 4.000 trabajadores peruanos que podrían llegar a trabajar en el sur del país de manera legal, recibirán todos los beneficios laborales.

“Nuestras autorizaciones van en el sentido de que los extranjeros tengan los mismos derechos que los ecuatorianos: eso es, una remuneración mínima y su afiliación (al Seguro Social)”, dijo ayer en TC Televisión.

La Dirección General de Extranjería indicó que el acuerdo, que aún no se firma, permitirá –tentativamente– que los obreros peruanos tengan un permiso de trabajo de 90 días, con una prórroga de 45 días.

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Izurieta agregó que si los empresarios o los migrantes no cumplen con las disposiciones, “no habrá autorizaciones futuras”.

Entre los aspectos que se analizan antes de la firma del convenio está el costo del permiso laboral (cuesta $ 240, Perú solicitó que sea gratuito) y el número de personas que se necesita en las tres provincias.