El directorio ejecutivo del Banco Mundial aprobó ayer, en Washington, un préstamo por $ 100 millones a Ecuador.

El crédito servirá para establecer una política fiscal no discrecional y mejorar la administración tributaria; revertir la expansión del gasto y mejorar la transparencia presupuestaria; fortalecer la administración del gasto público y el control aduanero. El préstamo es amortizable en un plazo de 17 años.