La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó el viernes su preocupación sobre la inestabilidad y fragilidad institucional en Bolivia y Ecuador, y por la falta de control del Estado en la seguridad interna de Haití, donde abundan los grupos armados ilegales.
 
La fragilidad del Estado de Derecho en Ecuador se agravó recientemente con la remoción de cinco de los nueve vocales del Tribunal Constitucional, los miembros del Tribunal Supremo Electoral, y los 31 jueces de la Corte Suprema de Justicia, señaló el presidente de la CIDH, Clare Roberts, en una conferencia de prensa.
 
Los gobiernos ecuatorianos tienen una duración promedio de menos de dos años, y "la independencia e imparcialidad judicial son elementos esenciales para la protección de los derechos humanos y la vigencia del Estado de  Derecho", recordó Roberts al cerrar el periodo bianual de sesiones de la Comisión.
 
La CIDH dijo que ha seguido de cerca la situación de descontento social y debilidad institucional en Bolivia, donde Roberts deseó que "la inestabilidad  sea resuelta mediante el fortalecimiento del Estado de Derecho y las  instituciones democráticas".
 
Respecto a Haití, la Comisión dijo estar "extremadamente preocupada por la aparente falta de control del Estado sobre la seguridad interna", y por la amenaza continua que constituyen para la población civil y para la estabilidad  del país los ex militares, las pandillas y otros grupos armados ilegales.
 
También urgió al gobierno interino del primer ministro Gerard Latortue que aclare la situación jurídica de todos los prisioneros, incluidos el ex primer ministro Yves Neptune y el ex ministro del Interior Jocelerme Privert, funcionarios del derrocado gobierno de Jean Bertrand Aristide, que se encuentran detenidos sin haber sido juzgados.
 
Además, le recordó que la Convención Americana de Derechos Humanos prohíbe  el arresto y la detención arbitraria.