Los comerciantes de Machala realizaron el pasado martes una marcha de protesta por los desalojos.

El pasado lunes, Manuel Cujilema, vendedor de frutas, fue trasladado por la Municipalidad a una acera de las calles Nueve de Mayo y Boyacá, a ocho cuadras de su anterior puesto de trabajo, en pleno centro de la ciudad.

Pero la cuneta y la calle junto a la vereda que hoy ocupa, están llenas de aguas negras, producto de una alcantarilla en mal estado, y el olor nauseabundo inunda el ambiente.

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“Llevo tres días aquí y no se vende nada”, dice mientras observa sus 20 libras de uvas  marchitas y que nadie se ha acercado a comprar.

Cujilema es parte del grupo de informales afectados por la campaña de reubicación promovida por el cabildo para despejar el centro de la urbe. De enero a la fecha, según la Dirección de Vía Pública, han trasladado a 150 informales a zonas aledañas al centro.

Pero los informales reclaman una solución definitiva con un mercado multifuncional, tal como lo ofreció en campaña el Alcalde. Aun cuando en días pasados los jefes departamentales de Planeamiento Urbano y de Proyectos señalaron la dificultad de concretar los mercados nuevos por falta de recursos, el alcalde Carlos Falquez aseguró el pasado miércoles que sí se ejecutarán, aunque no con  tanta rapidez debido a la crisis económica del cabildo.

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Dijo que en el 2005  se reconstruirán los mercados 25 de Junio y Buenos Aires, que están en la zona centro-sur de Machala, con un valor de 1’500.000 dólares.