El levantador de pesas ruso Igor Pedan impuso en Moscú un singular récord al levantar 140 kilogramos de crepes (tortitas) durante la Máslenitsa, una fiesta que celebra cada año Rusia y en la que se conjugan tradiciones cristianas y paganas.
 
Pedan levantó 6.990 "blinís", como se llaman en Rusia los "crepes", ante miles de moscovitas reunidos ayer por la noche en un escenario especial cerca a la Catedral de San Basilio, en la Plaza Roja.
 
Por disposición del Ayuntamiento, en ese lugar desde el pasado lunes funciona la "ciudadela de los blinís",  escenario principal de de las festividades relacionadas con la Máslenitsa, fiesta folclórica que cada año toma más auge y acogida entre la población.
 
Con harina de trigo, leche agria y huevo, los "blinís" fueron preparados en la "ciudadela" por voluntarios escogidos entre el público, y tras constatar la proeza, Pedan, jueces y espectadores se comieron las tortitas en medio del regocijo general.
 
Durante toda la semana en este lugar cocineros en pintorescos kioscos compiten por ofrecer los mejores "blinís", en un alegre ambiente de feria con un escenario para músicos, teatros de títeres y pantomimas.
 
En ocasiones anteriores, en actividades similares se fabricó un enorme "blin" de 150 metros cuadrados, un kilómetros de largo y 300 kilos de peso.
 
Para intentar tener un lugar en el libro Guinness de los récords, en otra Máslenitsa se edificó una mole de "blínis" de seis metros y ochenta centímetros de altura.
 
Este año, en la mayoría de los barrios de Moscú se celebran conciertos, comparsas, competiciones deportivas tradicionales rusas y se reparten blinís a mansalva.
 
Los siete días que dura la Máslenitsa están destinados a saciar los placeres mundanos, ordenar la casa, visitar amigos olvidados, hacer conjuros y preparar el cuerpo y el alma para la penitencia y la oración.
 
La Máslenitsa no tiene un día fijo en el calendario, y cada año comienza la semana antes al "Veliki Post" o cuaresma ortodoxa, un severo ayuno que dura de cinco a siete largas semanas, en las que está prohibido comer cualquier producto de origen animal.
 
El domingo es el día más importante de todos, se llama "domingo del perdón" y es el único de la Máslenitsa que se conmemora en los templos ortodoxos con solemnes oficios religiosos.
 
Como en los tiempos paganos, en ese día se quema un muñeco de heno que simboliza el invierno saliente y sus cenizas se esparcen por el campo para favorecer la nueva cosecha.
 
También se arrojan al fuego las cosas inservibles acumuladas en el invierno, se toma mucho vodka, se come "blinís", todo el mundo se pide mutuamente perdón y se olvidan los rencores de todo corazón.