El secretario de Comunicación informó este jueves que Ecuador no responderá a la acusación de la mayor guerrilla de Colombia de que el presidente Lucio Gutiérrez rompió pactos asumidos con el grupo, al permitir que organismos de seguridad extranjeros capturen a sus miembros en territorio ecuatoriano.
 
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) conminaron a Gutiérrez a "cumplir los acuerdos asumidos" y criticaron su actitud "entreguista" por consentir la detención de sus integrantes y posteriormente entregarlos a Colombia, según un comunicado en su sitio en Internet (www.farcep.org).
 
"El gobierno no da ningún comentario sobre esos temas. El gobierno no va a hacer ningún pronunciamiento sobre el tema FARC", dijo el portavoz presidencial, Iván Oña, en respuesta al mensaje que alarmó a la comunidad política local y que podría menoscabar el apoyo de Estados Unidos a Gutiérrez.
 
Las FARC no precisaron los acuerdos a los que habrían arribado con el militar retirado, que en sus 25 meses de gestión ha lidiado con acusaciones de que mantuvo reuniones con los rebeldes y que recibió fondos de grupos irregulares para financiar su campaña electoral.
 
El mandatario ha rechazado las inculpaciones, incluida la realizada el mes pasado por un ex alto funcionario de su equipo, quien indicó que Gutiérrez se reunió secretamente en Quito con un líder de las FARC para discutir mecanismos para evitar el desborde del conflicto colombiano a Ecuador.
 
Las FARC reprocharon a Gutiérrez que haya permitido el "secuestro" de Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, miembro de su cúpula, en Quito en enero del 2004 y su posterior entrega a Colombia, que lo extraditó a Estados Unidos para que enfrente cargos de narcotráfico.
 
El movimiento guerrillero acotó que esta "actitud miserable" se repitió con la detención en febrero de siete de sus miembros mientras recibían tratamientos médicos en clínicas clandestinas en Ecuador y con su inmediato sometimiento a las autoridades colombianas.
 
En ambos casos, Ecuador ha insistido en que sus fuerzas del orden actuaron independientemente y defendieron la soberanía del país andino.

Reacciones a comunicado atribuido a las FARC 
 
Varios ex militares ecuatorianos expresaron hoy su preocupación por un comunicado atribuido a la guerrilla colombiana de las FARC en el que instan al Gobierno de Quito a cumplir unos acuerdos y respetar el derecho de no intervención.
 
El comunicado se entregó el miércoles a través de internet a varios medios de comunicación locales, acompañado de un audio en el que un presunto portavoz de la guerrilla saluda al pueblo de Ecuador y ratifica la disposición de su organización a respetar las fronteras con este país. 
 
El ex coronel Patricio Acosta, quien fue aliado del Gobierno de Gutiérrez pero que ahora lo critica, admitió que antes de que el actual jefe de Estado asumiera el poder conversó con representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), si bien dijo desconocer si en esos diálogos se llegaron a acuerdos.
 
"Conmino a Gutiérrez a que salga para decir la verdad al país", señaló Acosta a la emisora Radio Quito tras indicar que "no es un delito hablar" con representantes de grupos irregulares.
 
Por su parte, el coronel en situación de retiro Patricio Haro, un ex director de movilización de las Fuerzas Armadas de Ecuador, advirtió de que el presunto comunicado de las FARC deja en claro que esa organización observa a Ecuador y sus acciones coordinadas con Colombia y EEUU.
 
Según Haro, si se comprueba que hay compromisos adquiridos con las FARC, y peor aún, si se los incumple, las consecuencias para el país podrían ser nefastas.
 
"El accionar de ellos les llevaría a tomar acciones de hecho, es decir, que Ecuador estaría siendo amenazado por una intervención militar directa de los grupos insurgentes de Colombia", sostuvo Haro.