Dos tenientes coroneles de la policía iraquí fueron asesinados y un general de Brigada escapó con vida a otro intento de asesinato, mientras las negociaciones para la formación de un nuevo Gobierno se encuentran en punto muerto.
 
Fuentes del Ministerio de Interior iraquí indicaron que el teniente coronel Ahmed Obeid, comisario de la unidad del barrio del Salhiya, había sido asesinado junto a dos de sus guardaespaldas por hombres armados que detuvieron su coche en un falso control de carreteras.
 
Poco después, según las mismas fuentes, el teniente coronel de la policía iraquí Iyad Abdelrazak, vicecomisario jefe en la comisaría de Yisr Dyali, fue asesinado por disparos de unos desconocidos cuando su vehículo circulaba cerca de Zafaraniya, unos cuarenta kilómetros al sureste de la capital.
 
Además, el general de Brigada Abdelkarim Jalaf escapó ileso a un ataque con armas automáticas sobre su vehículo cuando se encontraba en el barrio de Al Mashtal, en el este de Bagdad.
 
El pasado martes, el general Gazi Mohamed Jafayi, perteneciente al Ministerio del Interior, fue asesinado en el oeste de la capital, siendo el militar de mayor rango del citado departamento asesinado desde que los rebeldes comenzaron su campaña de desestabilización del Gobierno interino.
 
El Ejército estadounidense anunció hoy que ochenta sospechosos han sido arrestados en el norte del país durante una campaña de persecución a los responsables de los ataques contra los militares norteamericanos e iraquíes.
 
Según un comunicado del mando militar, con estas detenciones son ya 264 las personas arrestadas en Mosul, a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad, y sus alrededores.
 
Mosul ha sido uno de los centros clave de la rebelión suní contra la ocupación de Iraq, que tiene especial intensidad en el llamado "triángulo suní".
 
Este área incluye las ciudades de Faluya, y Ramadi, en el oeste, en la provincia de Anbar, así como Tikrit, en el norte del país, y la localidad de Baquba, donde conviven suníes y chiíes, en la provincia de Diyala, en el noreste del país.
 
En el terreno político, las negociaciones para la formación de un nuevo Gobierno parecen haber llegado a un punto muerto, con el partido kurdo convertido en factor clave de cualquier acuerdo.
 
"Nuestro partido (Acuerdo Nacional Iraquí, ANI) ha propuesto a Iyad Alaui para encabezar el próximo Gobierno", señaló a EFE, Monzer Al Taweel, encargado de Relaciones Internacionales del partido secular del primer ministro interino.
 
"Las consultas continúan con la Alianza Iraquí Unida Iraquí (AIU) y con la Alianza Kurda para la formación de un Gobierno. Esperamos sorpresas en los próximos días, antes de la apertura de la Asamblea Nacional (el próximo día 16), incluyendo la posible retirada de entre 20 y 25 miembros de la AIU", explicó.
 
Barham Saleh, uno de los líderes kurdos, dijo que hay un acuerdo entre la AIU y la lista kurda para que cualquier Gobierno refleje las aspiraciones de todas las facciones iraquíes y no sólo las de un partido o grupo.
 
"El nuevo Gobierno debe ser de unidad nacional mejor que uno religioso", advirtió Saleh a la televisión oficial iraquí.
 
La AIU, una coalición de grupos chiíes confesionales, fue el partido ganador de los comicios del pasado 30 de enero, en los que logró 140 escaños de los 275 que componen la Asamblea Nacional.
 
La alianza kurda, que componen el Partido Democrático Kurdo de Masud Barzani y la Unión Patriótica del Kurdistán de Yalal Talabani, entre otros partidos, fue la segunda fuerza en las elecciones, en las que obtuvo 75 asientos.
 
El partido del primer ministro interino, Iyad Alaui, de inspiración chií secular, fue la tercera fuerza, con 40 escaños.