Un chamán ecuatoriano ofició este jueves una ceremonia ritual frente a la puerta de Brandeburgo para traer un mensaje de paz a Berlín y concentrar energía positiva en la Bolsa Internacional del Turismo (ITB), que se inaugura mañana, viernes.
 
Indargo Gualinga, del "pueblo del mediodía", tiene 42 años y abandonó por primera vez el Oriente selvático de Ecuador para dar un espaldarazo a su país en la feria turística más grande del mundo.
 
La ceremonia, en la que Gualinga estuvo acompañado por un grupo de bailarines y músicos ataviados con trajes tradicionales otavaleños, estuvo compuesta por un ritual de purificación y un baile que se prolongó durante unos quince minutos.
 
Bajo un cielo claro pero con las aceras cubiertas de nieve y una temperatura cercana al punto de congelación, Gualinga llevó a cabo la ceremonia descalzo y con poca vestimenta, como si no se encontrara en medio del invierno berlinés y siguiera en su patria chica, Sarallaco, en la provincia de Pastaza.
 
La ceremonia fue una iniciativa de la Central Ecuatoriana para el Turismo, que en este caso se ocupa de demostrar que se puede fomentar el turismo sin dejar de proteger los bosques tropicales.
 
Muchos pueblos del Oriente ecuatoriano se han comprometido con la promoción del turismo porque esa actividad económica les parece menos destructora que la explotación de sus recursos naturales, especialmente el petróleo.