Jorge Pinos continúa en el mando del Ministerio de Obras Públicas hasta que el nuevo titular sea posesionado oficialmente. Así lo aseguró este mediodía el funcionario, quien renunció a su cargo el pasado 3 de marzo luego de que el presidente, coronel Lucio Gutiérrez, le pidiera la dimisión tras las declaraciones que realizara el 25 de febrero anterior en Macas.

 “Sí estoy en condiciones de pedirles el 10% de coima a las empresas constructoras (...) con eso basta para pasar a la historia como ministro de Obras Públicas”. Esta es la frase que el Pinos dijo en Macas y que lo puso en apuros.

Pinos reconoció el jueves pasado que esta frase, difundida por varios medios de comunicación, sí corresponden a declaraciones suyas; no obstante, aseguró que su intención no fue la de aceptar coimas como un mecanismo válido para la concesión de obras viales y que sus declaraciones tienen que ser entendidas en un contexto.

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Según indicó, conocía de primera fuente que el Presidente tenía en mente los nombres de quienes podrían ocupar la vacante que dejó. Su posible sucesor, de acuerdo a Canal Uno, sería Saúl Velasco. Sin embargo, el Gobierno no ha dado un informe oficial al respecto.

Finalmente, Pinos luego de asegurar que seguirá apoyando al régimen desde otros frentes, recalcó que su remoción fue “consecuencia de los intereses mezquinos de los sectores de poder que tergiversaron el contexto en el que yo di de mis declaraciones”.