Líderes barriales, profesionales y ancianas recibieron homenajes para conmemorar su día internacional.

Las manos arrugadas de Rosa Brand, una anciana de 81 años, cabellos grises y ojos claros, no dejaron de aplaudir ayer. Sentada en una de las sillas del auditorio de la Biblioteca Municipal, cantó y lloró con la serenata que otras dos mujeres, las cantantes María del Rocío Reyes y Carmencita Rivas, ofrecieron a 24 de las 80 viejecitas que reciben ayuda económica y médica de Juanito de la Torre.

Él es un benefactor que junto a su esposa, Nelly Illescas, fallecida en noviembre pasado, decidió dar atención a ancianas desamparadas de Guayaquil, en la esquina de Colón y Chile, hace 17 años.

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Su historia llevó a la agrupación cultural Los Trovadores a apoyar la labor de Juanito y a rendir un homenaje a esas mujeres de cabellos canos y caminar pausado en su día internacional.

Junto a Rosa, Julia Parrales, de 82 años; Zeneida Hernández, de 60; Victoria Ramírez y Carmen Lajones, de 67 años, disfrutaron del espectáculo musical repitiendo en coro las melodías que Reyes interpretó.

Las ancianas también compartieron un momento emotivo con Juanito, cuando rompió en llanto al escuchar a Marco Medina, director de Los Trovadores, quien resaltó su labor y rindió un homenaje póstumo a su esposa.

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Ellas lo abrazaron al recordar que gracias a su obra social pueden mantenerse.
Medina también se comprometió a organizar un evento similar para el día de la madre y a brindar ayuda semanal a Juanito, quien destina su pensión jubilar a las ancianas.

Al final, entre una mezcla de tristeza y alegría, todas recibieron una bolsa con víveres.

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Paralelo al agasajo y pese a la lluvia de la mañana, un centenar de mujeres marcharon por la igualdad social y la equidad de género desde el parque Centenario hasta el ágora del Malecón, frente a la Gobernación del Guayas.

Según Laura de Mora, líder de la manifestación, con la caminata buscan que la mujer adquiera un espacio propio en la política. “La única manera de cambiar nuestra realidad es a través de la política”, dijo.

La mayoría de las manifestantes se conocían entre sí por el trabajo que realizan en Bastión Popular, a través de la fundación Hogar de Cristo, construyendo viviendas para familias de escasos recursos. Había también funcionarias del Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam). Se citaron a las 09h00, pero para las 08h30 ya había cerca de veinte damas en el punto de encuentro.

Algunas, como Doris Jácome, dejaron a sus hijos con abuelos o se levantaron temprano “para dejar el almuerzo cocinado” y poder asistir a la marcha.

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No causaron problemas en el tráfico pero sí el asombro de los transeúntes de la avenida Nueve de Octubre.

En sus carteles mostraban artículos de la Constitución sobre la igualdad de sexos.