Joseph Blatter, presidente de la FIFA, aseguró ayer que ese organismo estudia que los árbitros reciban mayores sueldos, para que así sean menos susceptibles a los sobornos.

La medida, propuesta por Blatter, se produce tras el escándalo arbitral destapado en Alemania en enero pasado, en el que el árbitro Robert Hoyzer reconoció haber amañado el resultado de casi siete partidos.