Bolívar arribó ayer a Quito, a las 13h15, fortalecido anímicamente al empatar a 1, como visitante ante Destroyers, en Santa Cruz, en la fecha inaugural del torneo boliviano.

Bolívar llegó  con la esperanza de  romper la racha de que ningún equipo boliviano consiguió puntos en la presente  Copa  Libertadores jugando fuera de casa.

“Lo único que nos interesa en este momento es volver de Ecuador con  puntos”, declaró Vladimir Soria, técnico del conjunto boliviano, quien garantizó la  participación del delantero argentino Diego Zermatten, ex integrante del Deportivo Cuenca en el 2002.

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En la tarde de ayer, el plantel celeste, luego de descansar, hizo un reconocimiento de la cancha del estadio Casa Blanca.

“Estamos preparados para responder a un partido tan exigente como este”, afirmó el timonel, que no podrá contar con el atacante Diego Cabrera, quien sufrió una lesión en una de las rodillas durante el último partido disputado.

También se destaca el regreso al plantel boliviano del defensa brasileño Julio César Ferreira.

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