Directivos del fútbol europeo están molestos con el entrenador del Chelsea, el portugués Jose Mourinho, por haber pedido que el árbitro italiano Pierluigi Collina sea quien dirija el partido de Liga de Campeones que el equipo inglés disputará mañana contra el Barcelona de España. El director de comunicaciones de la UEFA, William Gaillard, declaró ayer a la emisora de televisión Sky Sports que el trabajo del técnico no es sugerir árbitros para los encuentros, y añadió que está siendo poco deportivo con sus comentarios.