Organizaciones empresariales y  de derechos humanos, y la Iglesia Católica piden acuerdo.

En el Congreso de ese país se anticipa que la dimisión será rechazada.

El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, presentó ayer su  renuncia al Congreso por considerar que las protestas contra las  multinacionales petroleras y los reclamos regionales de autonomía tornaron  ingobernable al país más pobre de Sudamérica.

El líder de la oposición, Evo Morales, señaló que Mesa “tiene que cumplir su  mandato” hasta el 2007 y que el Congreso debe desestimar la renuncia.

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Dieciocho cortes de ruta que agobiaron durante seis  días a Sucre fueron levantados por los sindicatos agrarios  para contribuir a una tregua social, mientras nueve puntos de bloqueo persistían en El Alto y otros 18 se mantenían en Chapare y dos en Potosí.

Un acuerdo nacional de pacificación del país, que  contempla la ratificación del presidente Carlos Mesa por el Congreso,  comenzaba a ganar fuerza ayer en Bolivia, tras la renuncia que presentó el Mandatario.

La convocatoria a “lograr consensos para un acuerdo nacional, político, social y regional” fue alentada por la independiente Asamblea Permanente  de los Derechos Humanos (Apdhb), que planteó como agenda mínima respeto y  fortalecimiento de las estructuras democráticas, convocatoria a asamblea constituyente, defensa de los recursos naturales y vigencia de las autonomías regionales.

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En la misma tónica del pacto nacional se  pronunció la Confederación de Empresarios Privados que pidió al Congreso rechazar la renuncia presidencial que no es indeclinable, así como la Iglesia Católica, que llamó a una “tregua social para encarar los temas nacionales urgentes”.

“No puedo seguir gobernando asediado por un bloqueo nacional que estrangule al país, por ultimátum, huelgas, amenazas y acciones de hecho que no hacen  otra cosa que destruir nuestro aparato productivo, nuestra confianza, nuestro  futuro”, dijo Mesa en su carta de renuncia presentada al Congreso.

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Sindicatos de cocaleros del Chapare, leales al líder del Movimiento Al  Socialismo (MAS), Evo Morales, mantienen cortes de ruta en el centro del país en demanda de una ley del petróleo de corte nacionalista.

El Congreso fue convocado para discutir hoy la renuncia de Mesa. Si la dimisión no es aceptada, el Mandatario, según el defensor del pueblo, Waldo Albarracín, y distintos analistas, tendrá que buscar un acuerdo nacional.

Pero si se acepta la renuncia, entonces el Congreso debería ungir a su presidente, el senador Hormando Vaca Díez, para completar el presente mandato constitucional,  iniciado en agosto del 2002 y que deberá concluir en agosto del 2007.

Mesa llegó al poder como vicepresidente de Gonzalo Sánchez de Lozada, quien renunció el 17 de octubre del 2003, por una revuelta.

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Reacciones

EE.UU.
Carlos Mesa sigue siendo el  presidente constitucional de Bolivia y se aguarda que la crisis política del país sea resuelta de manera pacífica y democrática, según los preceptos de la constitución boliviana, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher. 

COMUNIDAD SUDAMERICANA
El canciller peruano, Manuel Rodríguez, en su calidad de secretario pro-témpore de la Comunidad Sudamericana de Naciones, hizo llegar al presidente Mesa su más firme respaldo en el objetivo de mantener y consolidar la institucionalidad democrática en Bolivia.

COMUNIDAD ANDINA
El secretario general de la Comunidad Andina, que integra a Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, dijo que la organización está dispuesta a hacer todo lo que está a su alcance para fortalecer su participación boliviana en los procesos de integración y para afianzar su gobernabilidad democrática.

ALDHU
El chileno Juan de Dios Parra, de la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos (Aldhu), con sede en Quito, hizo votos porque el “gesto” de Mesa, al dimitir “sacuda la conciencia de los líderes políticos y sociales bolivianos” e impulse el diálogo y una “política de consensos mínimos para impedir que el caos haga inviable al país del altiplano”.

ARGENTINA
El presidente argentino Néstor Kirchner ofreció su respaldo para tratar de poner fin a la crisis en  Bolivia, como hizo en el 2003, en la caída del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, dijo una fuente  gubernamental.

BRASIL
Brasil impulsó una  articulación del Mercosur para ayudar a Bolivia en una crisis que causa “una  inquietud muy grande en la región”, dijo Marco Aurelio García,  asesor de política exterior del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

PERÚ
El presidente Alejandro Toledo deseó que “el Congreso boliviano ratifique y reafirme la continuidad de su presidente (...) pues es vital darle estabilidad a la gobernabilidad democrática en la  región”.

CHILE
Chile –país con el que La Paz no tiene relaciones diplomáticas desde 1978– observa con “el más irrestricto respeto” el desarrollo de la crisis, dijo el secretario general de gobierno, Francisco Vidal.