El italiano Giancarlo Fisichella ganó el domingo el Gran Premio de Australia, la primera carrera de la temporada de Fórmula Uno del 2005, marcada por los cambios de reglas y por una lluvia repentina en las sesiones de clasificación, que puso fin a las esperanzas del alemán Michael Schumacher, quien buscaba refrendar su título en esta competencia.
 
Fisichella, de Renault, completó las 57 vueltas al circuito Albert Park, de 5,303 kilómetros, en una hora, 24 minutos y 17,336 segundos. Cruzó la meta 5,55 segundos antes que el brasileño Rubens Barrichello, de Ferrari, y que el español Fernando Alonso, también de Renault.
 
Barrichello y Alonso se ubicaron segundo y tercero aquí la temporada pasada. Schumacher, el ganador del 2004 en Melbourne, se estrelló cuando restaban 15 vueltas, tras arrancar en la parte posterior de la parrilla de largada.
 
El único triunfo anterior de Fisichella en la F1 llegó en el controversial Gran Premio de Brasil del 2003, cuando no se le concedió el título durante cinco días, hasta que se descubrió que estaba en la punta cuando la carrera fue suspendida.
 
Esta vez no hubo suspenso para el italiano de 32 años, quien levantó un puño desde el interior de su bólido, al cruzar la meta. Fisichella fue alzado en hombros por los técnicos de su escudería, y levantó su casco en señal de triunfo.
 
“Este triunfo es completamente distinto”, dijo Fisichella. “Es la primera vez que celebro una victoria en el podio. Ha sido fantástico, una gran experiencia que quiero repetir”.
 
Con las nuevas reglas que limitan a los pilotos a un motor para dos carreras y a un cambio de neumáticos por competencia, el manejo seguro de Fisichella marcó la diferencia.
 
A Fisichella también le ayudó el salvarse de la lluvia intensa que comenzó a caer en el circuito justo después de que el italiano había completado su vuelta de clasificación, la tarde del sábado. Regresó el domingo para la segunda sesión clasificatoria y conservó la punta sin problemas, para amarrar la primera posición de largada. El otro lugar en la primera fila de salida fue para otro italiano, Jarno Trulli, cuyo Toyota se ubicó en el noveno lugar.
 
Pero, ¿cuánto le ayudó la lluvia a Fisichella? “Siendo realistas, mucho”, dijo. “He sido realmente afortunado, pero pudimos aprovechar la ventaja”, aseguró.
 
Barrichello, quien arrancó como undécimo, dio una carrera cautelosa e inteligente para subir al podio y dar al Ferrari algunos puntos, que no hubiera esperado después de las primeras rondas de clasificación. “Disfruté cada segundo. Esto demuestra que no hay crisis en Ferrari”, señaló.
 
Ferrari ganó su sexto título de escuderías el año pasado, y Schumacher se apuntó su quinto campeonato consecutivo de pilotos. Sin embargo, la escudería italiana usa versiones modificadas del bólido del 2004 para las primeras tres carreras de la temporada, mientras mejora el nuevo modelo.
 
El británico David Coulthard, de Red Bull, quedó cuarto, tras ocupar incluso el segundo puesto durante la carrera. Mark Webber, de Williams, fue quinto y el colombiano Juan Pablo Montoya se ubicó sexto, en su primera competencia con la escudería McLaren.