El ex futbolista argentino Diego Armado Maradona salió ayer sin problemas de una operación de by pass gástrico a la que fue sometido para reducir su estómago.

El médico Carlos Chaux, al finalizar la intervención, dijo que el paciente ingresó al quirófano en las mejores condiciones posibles para la intervención.

Chaux dijo que la cirugía es la que más se practica en el mundo para el tratamiento de la obesidad, un problema que afecta al ex astro del fútbol desde hace años. El objetivo es que el argentino llegue a su peso normal, que ronda los 63 kilos, expresó el galeno.

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A su llegada, Maradona pesaba 120 kilos y según Chaux, tendrá en las próximas dos semanas una dieta a base sólo líquidos, y luego otra con sólidos para lograr una reducción de 200 gramos diarios durante tres meses.