Israelíes y palestinos reanudaron este domingo el diálogo interrumpido tras el atentado suicida cometido el 25 de febrero en Tel Aviv por un elemento de la Yihad islámica.
 
Estos contactos tratarán esencialmente de temas de seguridad y dejarán de lado cuestiones de fondo sobre el futuro de los territorios ocupados para las  que no existen bases de acuerdo.
 
Por su parte, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, visitará Washington en abril y se reunirá en la Casa Blanca con el presidente estadounidense George W. Bush.
 
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, afirma, en una  entrevista del semanario estadounidense Time en su número del lunes, que Bush no dictará los términos del plan de paz con Israel.
 
El ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, se reunirá en los próximos días con Abas, informó este domingo el ministerio.
 
Este encuentro está destinado a "relanzar el proceso de paz, obligar a la Autoridad Palestina a luchar contra el terrorismo y discutir una transferencia de autoridad de las ciudades" de Cisjordania, según esta fuente.
 
Por su parte, el jefe de las fuerzas israelíes en Cisjordania, general Gadi Eisenkopf, se reunió este domingo con el general Hadj Ismael, jefe de los  servicios palestinos de seguridad general.
 
Según una fuente palestina de seguridad, ambas delegaciones se pusieron "de acuerdo en principio" de cara a una transferencia de competencias en materia de seguridad a partir de este martes en la ciudad de Tulkarem (norte de Cisjordania). Israel desmintió tal acuerdo.
 
Este es el primer encuentro de alto nivel relacionado con la seguridad  desde el atentado suicida que costó la vida a cinco israelíes el 25 de febrero en Tel Aviv.
 
Después del atentado, Israel, que acusó a la Autoridad Palestina de no atacar de frente a los "grupos terroristas", congeló las discusiones sobre el traspaso de competencias policiales a la Autoridad palestina en las ciudades autónomas de Cisjordania.
 
Israel y los palestinos llevan semanas negociando sin resultados ese traspaso de competencias que permitiría el despliegue de policías armados de la Autoridad en las zonas autónomas.
 
Antes del atentado era cuestión de transferir las competencias policiales a la Autoridad Palestina en un primer tiempo en el sector de Tulkarem, de donde venía el autor del atentado suicida en Tel Aviv.
 
El ministro israelí de Interior, el laborista Ofer Pines, debe reunirse este lunes con su homólogo palestino, el general Nasr Yussef, según la radio pública israelí.
 
En el plano exterior, Israel expresó su escepticismo acerca de la voluntad  de Siria de retirarse de Líbano y tildó de "medida cosmética" la promesa del  presidente sirio Bachar Al Assad de reorganizar sus fuerzas en Líbano.
 
"Siria ha hecho todo lo posible para no aplicar la resolución 1559 del  Consejo de Seguridad de la ONU, que exige una retirada total de sus tropas en  Líbano (...) La reorganización anunciada por Assad es una simple medida  cosmética. Es inaceptable", afirmó el ministro israelí de Exteriores, Sylvan  Shalom.
 
En un discurso ante el Parlamento sirio, Assad anunció este sábado una  retirada en dos etapas de sus fuerzas estacionadas en Líbano aunque sin  precisar calendario.

El número dos del gabinete israelí, Shimon Peres, evocó unas "relaciones de  paz entre Israel y Líbano si este país se libera del dominio sirio".
 
El ministro jordano de Exteriores, Hani Mulki, proseguía este domingo su  visita a Israel, la primera de este estilo en cuatro años.