El nuevo hígado que el pasado lunes recibió Héctor Alvarado, el menor de 15 años que viajó a Argentina para curar su cirrosis hepática, empezó a funcionar normalmente. Sin embargo, debido a la adaptación del órgano, el menor está descompensado y debió ser ingresado a terapia intensiva con respirador.

Según Pepita de Zevallos, presidenta de la fundación María Gracia, que impulsó una campaña a fin de reunir los fondos para la cirugía, el niño se hinchó porque empezó a retener líquidos.

Mientras, Juan Carlitos Bravo, el menor de seis que también se sometió a un trasplante, continúa en recuperación aunque aún no se le retira el respirador.

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Pepita de Zevallos también informó que parte del dinero que se iba a destinar para la operación de Daniel Ortega, quien al momento no requiere un trasplante, fue transferido a Fernando Patricio Díaz, un niño de 6 años que padece cáncer hepático, para la cirugía.