El italiano Giancarlo Fisichella (Renault) fue este sábado el más rápido de la primera sesión de calificación del Gran Premio de Australia de Fórmula 1, con la ayuda de la meteorología que  obligó sobre todo a Michael Schumacher a hacer su cronómetro al ralentí.
 
Una violenta tormenta inundó el circuito del Albert Park de Melbourne media hora antes del inicio de esta sesión.
 
En el momento en que la pista empezaba a secarse por el sol que apareció minutos antes de empezar la sesión, los diez primeros pilotos tuvieron que lanzarse con neumáticos de "lluvia" o "intermedios", y, por tanto, los tiempos mejoraron inexorablemente a medida que se sucedían el resto de participantes.
 
Cuando llegó su turno, Jacques Villeneuve (Sauber-Petronas) fue el primero en poder colocar unos neumáticos "secos"... Fisichella siguió y firmó la vuelta en 1 minuto, 33 segundos y 171 centésimas. Ningún otro piloto pudo superarle.
 
Y, después, una lluvia diluviana volvió a abatirse en el auto siguiente, el  de Felipe Massa. El brasileño prefirió conducir su Sauber-Petronas directemente al estand sin incluso pasar por la línea de cronometraje.
 
En cuanto a Michael Schumacher, la tormenta también sorprendió a su Ferrari. Dada la imposibilidad de cambiar de neumáticos, se lanzó con los de tipo intermedio. Lo mejor para él fue que no cometió ningún error grave, a pesar de que entregó el peor tiempo de la sesión.
 
Los competidores que les siguieron, en cambio, pudieron adaptar sus neumáticos a la situación. Solo Takuma Sato, que salió justo después de Schumacher, estrelló su BAR-Honda y provocó una neutralización de algunos minutos.
 
"Sí, tuve suerte", reconoció un Fisichella que se confesó, en todo caso, "muy contento" de esta primera calificación.
 
Lanzados al final, los McLaren-Mercedes del finlandés Kimi Raikkonen y el colombiano Juan Pablo Montoya, en condiciones -como el español Fernando Alonso y Fisichella en Renault- de disputarle la supremacía a Ferrari y Schumacher, otaron por la prudencia.
 
Acreditados respectivamente con el décimo y undécimo tiempo, Raikkonen y Alonso conservan buenas posibilidades de partir en cabeza el domingo. Aunque tendrán que afrontar antes la segunda sesión de calificaciones por la mañana.