Hoy vence el plazo que la oposición dio al Gobierno y al Congreso Nacional para que  se comience  a discutir el tema de cambiar la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que no nazca del Congreso, sino que provenga de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Comisión Anticorrupción, Asamblea Nacional Universitaria y Medios de Comunicación.

Durante una  entrevista con Teleamazonas, este miércoles, Andrés Páez, diputado de la Izquierda Democrática  (ID), indicó que la conformación de una tercera Corte "no se trata de un capricho de la oposición, sino porque es un mandato de la Constitución y de la gente en las calles".

Sostuvo que no están ofreciendo nada por el respaldo del cefepista Jorge Montero y del roldosista Marco Proaño Maya; este último indicó que planteará que se abra el debate sobre el tema judicial y que el Parlamento se declare en sesión permanente hasta buscar una solución al problema.

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Manifestó que los dos diputados deben expresar en forma libre y espontánea que la CSJ sea totalmente independiente de algún lineamiento político "por ser una corte nefasta y así dar paso a la tercera que permita reestructurar la Función Judicial".

Por su parte, Óscar Ayerve, secretario de la Administración Pública, sostuvo que la actual corte está legalmente constituida y fue nombrada por el Parlamento y la solución se la encuentra en la consulta popular que es la que debe  generar las normativas para elegir una nueva corte.

Ayerve indicó que para neutralizar a la oposición, el Ejecutivo pretende enviar al Parlamento entre hoy y mañana las preguntas de la consulta popular donde se plantea la despartidización y despolitización de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

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Insistió en que el camino que propone el Gobierno para cambiar la CSJ es la consulta, cuyas preguntas serán reformuladas. Además emplazó a la oposición a cumplir con su amenaza de abandonar el Congreso e instalar uno paralelo si no encuentran los votos suficientes para cambiar a los magistrados.